Existe una mujer que se perdió hace mucho tiempo en el laberinto de sus sentimientos. Esa mujer, donde sea que vea, sólo encuentra oscuridad, inseguridad, soledad y miedo. Se encuentra entre la delgada línea del olvido y la locura. Y lo peor de todo, es que esa mujer sólo sabe responder al amor con indiferencia. Ella ha sellado su corazón para que nadie tenga acceso a sus inseguridades y debilidades. Esa mujer no puede ver hacia delante ni hacia atrás, para ella el tiempo se ha detenido… para ella ya no vale la pena entregarse a nadie.
El sigue adelante todos los días porque sabe que en el fondo es lo único que puede hacer por si mismo y sabe que sufre menos estando sin ella.
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